Hacer pan integral casero es más fácil de lo que parece y tiene muchas ventajas.
Con ingredientes naturales y sin aditivos, puedes disfrutar de un pan más saludable y delicioso.
Además, el proceso de amasado y horneado es una experiencia gratificante. Pan integral casero es sinónimo de sabor y bienestar.
Para preparar esta receta, solo necesitas harina integral, agua, levadura, sal y un poco de paciencia. La clave está en dejar que la masa fermente bien para obtener un pan esponjoso y lleno de aroma.
Siguiendo unos sencillos pasos, pronto tendrás en tu mesa un delicioso pan integral casero recién horneado.
El horneado es un momento clave para lograr una corteza crujiente y un interior suave. Es importante precalentar el horno a la temperatura adecuada y darle el tiempo justo de cocción.
Cuando el pan esté listo, deja que repose antes de cortarlo para disfrutar de su mejor textura y sabor.
Preparar tu propio pan en casa no solo es económico, sino también muy satisfactorio.
Disfrutar de un pan sin conservantes y hecho con tus propias manos es una experiencia única. Anímate a probar esta receta y verás que hacer pan integral casero es más sencillo de lo que imaginas.
INGREDIENTES DE LA RECETA
- 300 gr de harina de trigo integral
- 180 ml de agua
- 5 gr de levadura de panadería
- 1 cucharadita pequeña de sal
- 2 cucharadas grandes de aceite
PREPARACIÓN DE LA RECETA DE PAN INTEGRAL CASERO
Es muy importante que emplees las medidas exactas que te indicamos, así evitarás, la engorrosa faena, de tener que ir añadiendo más harina o más agua. Ademán, también con estos pesos te va a quedar una base de pizza, perfecta para el tamaño, de la mayoría de hornos caseros.
Pesamos y ponemos la harina integral en un bol de tamaño apropiado.
Hacemos dos huecos en nuestra harina, en uno colocamos la sal, en otro la ponemos la levadura y los tapamos.
Vamos a usar agua tibia, es decir, que esté un poco caliente, pero que no queme si tocamos. Esto lo podemos conseguir, usando el microondas.
Añadimos el agua.
Mezclamos con una paleta o bien una cuchara grande.
No debemos asustarnos, si al principio, parece que falta agua y sobra harina. Si hicimos bien las medidas, esto se soluciona según sigamos mezclando.
Cuando ya no podamos seguir mezclando con la paleta, continuamos con nuestras manos.
Llegado este paso, ahora, nos parecerá justo lo contrario, que nuestra masa está pegajosa, esto tampoco debe preocuparnos.
Seguiremos mezclando, ahora amasando, haciendo pliegues en la masa, sobre sí misma.
Cuando ya no se pegue tanto a nuestras manos, añadimos el aceite y seguimos amasando, hasta que este, se integre por completo.
Notaremos que nuestra masa, tiene ya la textura perfecta, entonces damos forma de bola.
Colocamos en un bol limpio y cubrimos con papel film.
Dejaremos reposar hasta que duplique su tamaño, el tiempo dependerá de la temperatura ambiente. Una hora aproximadamente. Algo más en invierno y menos en verano.
Un buen lugar para dejar reposar la masa, es dentro del horno o microondas.
Cuando pase ese tiempo, volveremos a amasar en pliegues sobre sí misma, para quitar el aire, volvemos a dar forma de bola y dejamos de nuevo reposar, esta vez 30 minutos.
Este último paso, si no tenemos prisa, lo podemos hacer, dejando toda la noche reposar la masa, tapada en el refrigerador, así, para el día siguiente estará mucho más rica.
Pasados los treinta minutos, podremos usar nuestra masa, para ello, damos forma de pan y unos cortes de cuchillo, espolvoreamos con un poco de harina.
Colocamos nuestra forma de pan, en una bandeja de horno, sobre papel encerado, y dejamos reposar durante aproximadamente diez o quince minutos mas, tapada con un trapo.
O bien dando forma de base para pizza, sobre una superficie lisa enharinada.
Cocinamos en el horno precalentado, con fuego arriba y abajo, a 200 grados C.
Si queremos usar harina de trigo común, de fuerza, o una mezcla, también nos sirven las mismas medidas.
Consulta cualquier duda o pídenos la receta que necesites en nuestra App Quick Recipe. Te respondemos al momento.