PAN FRITO AL AJO PEREJIL
Hoy rescatamos un recuerdo entrañable de la infancia, de esos que huelen a cocina y a cariño del bueno: pan frito al ajo perejil.
El abuelo Manuel, lo preparaba con maña y humor, preguntando siempre “¿qué quieres, pan frito o rebanada?”, aunque sabías que daba igual lo que dijeras, porque te lo iba a repetir hasta que los tuviera listos.
El pan frito al ajo perejil no es exactamente una receta complicada, pero sí una deliciosa forma de aprovechar el pan que se ha quedado del día anterior. Con solo un poco de ajo picado, perejil fresco y aceite, convertimos una rebanada dura en un bocado dorado, crujiente por fuera y lleno de sabor.
El abuelo lo iba friendo en la sartén, y antes de terminar todos te daba uno “para que vayas abriendo boca”, decía. Era casi un ritual, sencillo pero mágico. No había fiesta ni merienda especial, pero ese pan sabía a gloria bendita. Cosas que solo entiendes cuando creces y recuerdas.
Se puede tomar solo, como picoteo, o acompañando platos de cuchara, ensaladas o incluso como base de canapés caseros. La clave está en que el ajo no se queme, y que el aceite esté bien caliente para que no absorba en exceso.
Hoy compartimos este sencillo homenaje a los abuelos, a sus bromas repetidas, y a esas cosas simples que nos enseñaron a saborear lo auténtico.
INGREDIENTES DEL PAN FRITO AL AJO PEREJIL
- Pan del día anterior
- 1 diente de ajo
- Perejil picado
- Aceite de oliva virgen extra
PREPARACIÓN DEL PAN FRITO AL AJO PEREJIL
Vamos a usar pan del día anterior, esta es una receta, para aprovechar el pan que se va quedando atrasado.
Cortamos nuestro pan en rebanadas de 2 cm aproximadamente de ancho.
En una sartén, pondremos aceite de oliva virgen extra a calentar a fuego medio.
Iremos friendo en el aceite caliente nuestras rebanadas por tandas, tantas como quepan en la sartén.
Cuando estén doraditas, por un lado, damos la vuelta, ojo que no necesitan mucho tiempo.
Mientras iremos picando el perejil muy fino.
Cuando tengamos la primera tanda de rebanadas fritas, las colocamos sobre papel de cocina, para que dejen el aceite sobrante.
Al diente de ajo le quitamos la piel y restregamos con él, cada rebanada según nos gusten con más o menos sabor a ajo.
Ponemos un poco de perejil picado y ya tenemos listo nuestro pan frito o rebanada.
Es ideal para acompañar multitud de platos, como garbanzos con espinacas, sardinas asadas, etc.
También queda muy rico con orégano y otras yerbas provenzales.
Recetas de aprovechamiento muy fácil de hacer.
Seguro que te encantará.
💡 CONSEJOS FINALES
Usa pan del día anterior para que quede más crujiente
Pon el ajo al final, si se fríe se quema o amargará
Añade el perejil justo al final para que no se oscurezca
Sírvelo caliente recién hecho, es como más rico está
¿Con qué acompañarlo?
-
Huevos fritos
-
Sopa de ajo
Consulta cualquier duda o pídenos la receta que necesites en nuestra App Quick Recipe. Te respondemos al momento.