TARTA DE CAFÉ

Para los muy cafeteros, traemos esta delicia de café muy fácil de hacer y sin necesidad de usar el horno. Esta tarta es ideal para tomar como postre después de cualquier comida o en la merienda, solo tienes que seguir nuestros consejos para que te quede perfecta. Aparte de la receta escrita, también te dejamos un vídeo con el paso a paso, lo que prefieras y te sea más útil.

INGREDIENTES

Para un molde de 18 cm

  • 100 gr de galleta
  • 50 gr de mantequilla
  • 500 ml de café recién hecho aún bien caliente
  • 250 ml de leche entera
  • 60 gr de azúcar
  • 2 cucharaditas de café soluble
  • 22 gr de gelatina en sobre o 6 hojas de gelatina neutra
  • 1 onza de chocolate para la decoración

PREPARACIÓN

Trituraremos bien las galletas, podemos usar el tipo de galleta que más nos guste.

Las introducimos en la picadora y batiremos hasta conseguir que quede como arenilla.

Si no dispones de picadora, puedes ponerlas dentro de una bolsa bien cerrada y triturarlas bien con un rodillo.

Añadimos la mantequilla previamente derretida y seguimos batiendo hasta que se integre bien la con la galleta.

Colocaremos la mezcla en un molde desmontable, bien lubricado también con mantequilla.

Esta será la base de nuestra tarta de café, extenderemos toda la galleta por la superficie del molde para que quede homogénea y compactaremos bien.

Cuando tengamos la base metemos el molde en la nevera a enfriar.

Pondremos la gelatina a hidratar, siguiendo las instrucciones que nos da el fabricante.

En un bol colocamos el café recién hecho, aún bien caliente y agregamos la gelatina, mezclamos bien por unos minutos, hasta que se integre completamente la gelatina.

Es muy importante que el café esté aún muy caliente para que la gelatina se disuelva y la tarta cuaje correctamente.

Una vez que mezclemos bien la gelatina añadimos la leche también caliente, el azúcar, el café soluble y terminamos de mezclar.

Sacamos el molde con la galleta de la nevera y rellenamos con la mezcla de café.

Dejaremos reposar a temperatura ambiente hasta que se enfríe y llevaremos nuevamente a la nevera.

Dejamos en el refrigerador durante al menos seis horas, mejor toda la noche.

Pasado ese tiempo podremos desmoldar la tarta.

Para decorar, nosotros hemos utilizado una onza de chocolate negro, que hemos rallado con el rallador y dejando caer espolvoreado, por toda la superficie de la tarta.

Os dejamos con el vídeo del paso a paso

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