Con esta receta de la abuela vamos a conseguir un pollo muy tierno, jugoso y a la vez muy sabroso, con una guarnición a base de patata y verduras, que será un acompañamiento excelente haciendo que nuestro plato de pollo sea un verdadero majar. Nuestra intención, es siempre la de proponeros ideas que os puedan ayudar y esta sin duda estamos seguros de que os va a encantar.
Salpimentamos las piezas de pollo, vamos a usar cuartos traseros o bien un pollo entero troceado, lo impregnamos con un poco de orégano y tomillo por todos sus lados y lo reservamos.
Mientras, lubricamos una bandeja apta para, horno con un poco de mantequilla.
Cortamos la patata limpia y sim piel en forma de dados y la ponemos en la bandeja, igual haremos con el pimiento y la cebolla, añadimos un poco de sal y mezclamos.
Ponemos las hojas de laurel y agregamos un poco de aceite de oliva por encima.
Las piezas de pollo, las colocamos sobre nuestra guarnición.
Ponemos el vino blanco, un poco de limón y nuevamente otro poco de aceite de oliva sobre el pollo.
Metemos en el horno precalentado a 180· con calor arriba y abajo, dejando cocinar hasta que se doren las piezas de pollo.
Cuando estén, sacamos del horno y damos la vuelta a los trozos de pollo.
Volvemos al horno para que también se doren por el otro lado y cuando esté ya podremos servir junto con su guarnición.
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