Hacer crepes es fácil y divertido y además están riquísimos, por eso esta receta tiene especial éxito entre nuestros hijos. Estamos seguro que la primera vez los harás tú en casa para desayunar, merendar o como postre, pero las próximas serán ellos quien te inviten a repetir este rápida y sencilla receta o directamente se pondrán manos a la obra para hacer su crepe y comerlos combinados por ejemplo con chocolate, nata o mermelada.
INGREDIENTES
- 250 gramos de harina
- 1/2 litro de leche
- 2 huevos
- 1 cucharada de aceite
- Sal
MODO DE PREPARACIÓN
Utilizaremos un recipiente que admita las cantidades que vamos a añadir, nosotros hemos utilizado una jarra de cristal de un litro.
Batimos bien los dos huevos, añadimos el medio litro de leche, los 250 gramos de harina, la cucharada de aceite y finalmente una pizquita de sal.
Batimos nuevamente para conseguir una mezcla uniforme.
Nosotros hemos batido de forma manual, pero si quieres puedes mezclar con batidora.
Utilizaremos un sartén y dependiendo del tamaño nuestras crepes saldrán más grandes o pequeños, pero es importante conseguir una crepe fina por lo que no añadiremos mucha cantidad a la sartén.
Ponemos fuego medio y engrasamos nuestra sartén con un poco de mantequilla antes de cocinar la crepe.
Cuando salgan pequeñas burbujas en la cara superior y no quede restos de masa liquida, será el momento de dar la vuelta.
Para ello, nos ayudamos de una paleta ancha para no romperlos.
Los doramos por el otro lado, repetiremos el proceso hasta agotar nuestra masa de crepe.
Se pueden servir solos o acompañados de chocolate, caramelo, mermelada, nata, etc.
Decóralos como mas te guste.