Otra de esas recetas de la abuela que gusta a todos, fácil de hacer y que nos ocupará muy poco tiempo en la cocina. Un plato exquisito de arroz a la vez que contundente. Siguiendo estos pasos estamos seguros de que os va a quedar delicioso.
INGREDIENTES
- 400 gr de arroz
- 100 gr de garbanzo
- 1 trozo de chorizo
- 2 dientes de ajo
- Media cebolla
- 1 pimiento verde pequeño
- 100 gr de guisante
- Unas hebras de azafrán
- Pimentón dulce al gusto
- Sal al gusto
- Agua
- Aceite de oliva virgen extra
MODO DE PREPARACIÓN
La noche anterior, pondremos los garbanzos en remojo con suficiente agua, para que al día siguiente queden aún sumergidos. Lo ideal sería de diez a doce horas de remojo.
El día siguiente tiramos el agua de remojo y lavamos bien los garbanzos.
En una olla ponemos agua a calentar, cocemos los garbanzos hasta que estén tiernos, tiramos el agua de la cocción y dejamos escurrir.
En una sartén bien grande, con un chorro de aceite de oliva, vamos a sofreír el ajo, la cebolla y el pimiento, todo bien picadito, a fuego medio hasta que esté bien pochado.
Agregamos el chorizo cortado en rodajas y sofreímos ahora todo junto, unos minutos más.
Ponemos los garbanzos y removemos para que se mezclen bien los sabores.
Añadimos las hebras de azafrán, el pimentón dulce y seguimos mezclando para evitar que se queme el pimentón.
Agregamos el agua, nosotros para esta receta hemos usado un litro y cuarto de agua para que el arroz quede sequito y en su punto. La cantidad de agua va a depender de los minutos de cocción que necesite nuestro arroz, esto debe de venir en el envase.
Ponemos sal al gusto y subimos la potencia del fuego.
Cuando el agua ya esté hirviendo añadimos el arroz y los guisantes, dejaremos cocinar hasta quedarnos sin caldo y el arroz esté tierno.