POLLO ASADO A LA CERVEZA
Un pollo jugoso, tierno y muy sabroso, es el que te va a quedar con esta receta de la abuela María. Fácil de hacer, prácticamente estos muslos de pollo a la cerveza se preparan solos. Una receta que repetirás más de una vez.
El truco está en la cocción lenta y en dejar que la cerveza haga su magia, aportando un sabor profundo sin complicaciones. Nada de ingredientes raros ni técnicas complicadas, solo cocina de toda la vida.
Ideal para esos días en los que quieres algo casero sin estar horas en la cocina. Acompañado de unas patatas o un poco de arroz, tienes un plato completo, reconfortante y lleno de sabor.
Y lo mejor: el aroma que queda en la cocina te transporta directamente a esos domingos en casa de la abuela. Porque hay recetas que no pasan de moda, y esta es una de ellas.
INGREDIENTES
- 4 cuartos traseros de pollo
- 2 patatas grandes
- 200 ml de cerveza rubia
- 2 rodajas de cebolla
- 2 hojas de laurel
- Pimienta negra recién molida
- Orégano
- Romero
- Sal
- Mantequilla para engrasar el molde
- Aceite de oliva virgen extra
PREPARACIÓN
Engrasamos bien con un poco de mantequilla, un molde refractario de tamaño apropiado.
Mientras, sal pimentamos las piezas de pollo y dejamos macerar a temperatura ambiente.
La patata, la pelamos, lavamos y cortamos en rodajas.
Colocamos una base en nuestra bandeja, con las rodajas de patata.
Agregamos las rodajas de cebolla y las hojas de laurel.
Les ponemos sal al gusto y unas gotas de aceite de oliva.
Sobre la cama de patata, añadimos las piezas de pollo.
Ponemos orégano y romero al gusto.
Rociamos con la cerveza y un chorrito de aceite de oliva virgen extra.
Metemos en el horno precalentado con calor arriba y abajo, a 180° C.
Dejamos hasta que el pollo esté bien doradito y servimos.