BACALAO REBOZADO
Hay sabores que nos transportan en el tiempo, y este es uno de ellos. El bacalao rebozado, al estilo de la abuela María, tiene ese toque de cocina tradicional que conquista desde el primer bocado.
No es solo una receta, es un recuerdo que se hace presente en cada crujido.
Lo mejor de todo es que gusta a todos, incluso a los que no son muy fans del pescado. Y es que esta forma de prepararlo lo convierte en algo especial: por fuera, una capa dorada y crujiente; por dentro, un bocado tierno y jugoso que se deshace en la boca. Así, comer pescado se vuelve un auténtico placer.
Cuando lo sirves en la mesa, nadie se resiste. Porque el bacalao rebozado tiene ese poder: el de reunir a la familia, de despertar el apetito con solo el olor, de traer a la memoria esos almuerzos de domingo donde no faltaban ni el pan ni las ganas de repetir.
Además, tiene ese encanto de las cosas sencillas hechas con cariño. No necesita complicaciones para brillar, solo una buena técnica y el punto justo. Y lo mejor es que, una vez que lo pruebas, se convierte en una de esas recetas que siempre apetece tener a mano.
Si aún no lo has hecho, este es el momento perfecto para descubrir cómo algo tan simple puede ser tan especial. El bacalao rebozado es uno de esos clásicos que nunca fallan, que saben a hogar y que siempre, siempre, triunfan.
INGREDIENTES DE LA RECETA DE BACALAO REBOZADO
- 4 filetes de bacalao fresco o desalado
- 1 huevo
- 100 ml de leche
- Pimienta negra recién molida
- Sal
- 1 taza de harina de trigo
- 2 cucharadas de maicena
- Aceite para freír
- Patatas fritas como guarnición
PREPARACIÓN DE LA RECETA DE BACALAO REBOZADO
En un plato hondo, batimos el huevo, ponemos una pizca de sal y pimienta negra.
Añadimos la leche y seguimos batiendo hasta que se integre.
Introducimos los filetes de pescado en el huevo y dejamos macerar, hasta que el pescado esté a temperatura ambiente.
En otro recipiente, ponemos la harina, la maicena y una pizca de sal. Integramos.
Pasamos los filetes de bacalao por la mezcla de harinas.
Volvemos a pasar por el huevo y una vez más por la harina.
Freímos en abundante aceite a fuego medio alto.
Dejamos que se dore por sus dos lados y reservamos en papel de cocina, para que suelte el exceso de aceite.
Acompañamos de patatas fritas como guarnición.
💡 CONSEJOS FINALES
Seca bien el bacalao antes de rebozar: Es clave para que el rebozado se adhiera bien y quede crujiente, sin que se despegue al freír.
La temperatura del aceite importa: Asegúrate de que el aceite esté bien caliente (alrededor de 180 ºC) antes de freír, así se sella rápido y no absorbe grasa.
No amontones en la sartén: Fríe en tandas pequeñas para que la temperatura del aceite no baje y el rebozado no se quede blando.
Usa harina y huevo justo antes de freír: Si lo haces con antelación, el rebozado se humedece y pierde textura.
Un toque de gas en la masa (opcional): Si haces un rebozado tipo tempura, añadir un poco de agua con gas fría o levadura puede aportar más ligereza y crujido.
¿Con qué acompañarlo?
Papas aliñás o una buena ensalada fresca son el acompañamiento ideal para no robarle protagonismo al bacalao.
También puedes servirlo con pimientos fritos, alioli suave o incluso una salsa casera de tomate si te gusta con un toque más jugoso.
Y para un toque tradicional completo, no olvides el pan crujiente al lado… ¡que nadie se quede sin mojar!
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