CROQUETAS CASERAS DE JAMÓN
Pocas cosas hay tan irresistibles como unas buenas croquetas caseras de jamón, de esas que hacía la abuela María, con su toque especial.
Crujientes por fuera, con ese rebozado dorado perfecto, y cremosas por dentro, llenas de sabor y cariño.
La bechamel suave, hecha con paciencia y mimo, mezclada con taquitos de jamón, es la clave de esta receta que pasa de generación en generación. Un bocado que huele a infancia, a reuniones familiares, a meriendas en casa de la abuela.
Estas croquetas caseras de jamón no solo son deliciosas, también muy versátiles. Sirven como aperitivo, para una cena ligera o incluso para llevar en una fiambrera. Siempre triunfan, porque son sencillas pero espectaculares.
Además, puedes hacer muchas y congelarlas. Así tendrás croquetas listas para freír en cualquier momento, manteniendo todo su sabor y cremosidad.
Si nunca te has atrevido con ellas, esta es tu oportunidad: la receta de la abuela María está explicada paso a paso y te saldrán de 10. ¡Ya verás como repetirás!
INGREDIENTES DE LA RECETA DE CROQUETAS CASERAS DE JAMÓN
- 200 gr de jamón ibérico
- 1 trozo de hueso de jamón
- 750 ml de leche entera
- 3 cucharadas de mantequilla
- 3 cucharadas de harina de trigo
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- Nuez moscada
- Pimienta negra recién molida
- Sal
Para el rebozado
- 1 huevo
- 2 cucharadas de leche
- Harina de trigo
- Pan rallado
- Sal
- Aceite para freír
PREPARACIÓN DE LA RECETA DE CROQUETAS CASERAS DE JAMÓN
El jamón lo cortamos en taquitos muy finos.
En una sartén añadimos la mantequilla, queremos derretirla a fuego bajo.
Mientras, en una olla, ponemos a calentar la leche a fuego medio.
Colocamos el hueso de jamón.
Esto, le va a dar a nuestras croquetas, un extra de sabor.
Cuando la leche comience a hervir, la apartamos del fuego.
Una vez que tengamos derretida la mantequilla, ponemos en nuestra sartén el ajo y la cebolla, muy bien picados.
Los sofreímos hasta pochar y añadimos los taquitos de jamón.
Sofreímos todo hasta dorar un poco el jamón.
Agregamos la harina, mezclamos bien y freímos unos minutos, para quitar el sabor a harina cruda.
Bajamos el fuego al mínimo, e iremos añadiendo leche.
Esto, lo hacemos poco a poco, sin parar de remover, hasta que se integre, para que no nos queden grumos.
Cuando hayamos puesto toda la leche, agregamos un poco de nuez moscada, pimienta negra molida y sal al gusto.
Volveremos a subir un poco la potencia del fuego y cocinamos prácticamente sin dejar de remover.
Cuando notemos que tenemos una masa, ya consistente, podemos apartar del fuego.
Depositamos en una bandeja y tapamos con papel film, para que no se reseque por ningún lado.
Dejamos enfriar y guardamos en la nevera, por al menos cuatro horas.
Lo ideal, es de un día para otro, así, nuestra masa espesa mejor, sin perder cremosidad.
Para embolar las croquetas, cortamos trozos de tamaño apropiado y le damos forma de croquetas.
En un plato, batimos el huevo y agregamos la leche y sal al gusto mezclando bien.
Pasamos nuestra croqueta, primero por harina, después por huevo y por último por pan rallado.
Freímos por tandas, en abundante aceite caliente.
💡 CONSEJOS FINALES
Cuece bien la bechamel para que no sepa a harina
Usa jamón ibérico o serrano picado fino
Deja enfriar la masa antes de formar las croquetas, lo ideal es toda la noche.
Fríelas en aceite bien caliente y no las amontones
¿Con qué acompañarlas?
Un vino blanco fresquito
Ensalada de tomate y cebolla
Mayonesa casera o mayonesa de ajo suave
Consulta cualquier duda o pídenos la receta que necesites en nuestra App Quick Recipe. Te respondemos al momento.