MAÍZ COCIDO, LLENO DE COSAS BUENAS

Un poco de historia.

Hace años, el maíz pasó por ser el culpable de la pelagra, una enfermedad epidémica producida por la insuficiencia de niacina en la nutrición. Sin embargo, a medida que fueron progresando las investigaciones quedó bien claro que el maíz no era el causante directo esta enfermedad.

Con este artículo queremos reconocer al maíz como un alimento nutritivo y lleno de cosas buenas.

Propiedades.

Estamos seguros que en cuanto descubras algunas de las propiedades del maíz, te darás cuenta que es uno de los alimentos que no pueden faltar en casa.

El maíz cocido es considerado un alimento ligero a pesar de su dulzor,  ya que una taza (180 gr. aproximadamente), tan solo contienen unas 178 calorías. Por eso se convierte en un gran aliado en las dietas saludables.

Debemos mencionar que es una respetable fuente de hierro y cinc, aporta potasio y casi nada de sodio, unos 28 miligramos por taza. Por otra parte, estudios universitarios señalan que sus proteínas son mejores de lo que se pensaba en un primer momento.

Aporta vitaminas B1 (interviene en el funcionamiento correcto de músculos y del sistema nervioso) y B3 (Interviene en el metabolismo de los hidratos de carbono, grasas y proteínas).

El maíz cocido es antioxidante, una gran fuente de fibra y proteínas, bajo en grasas, bajo en sal, perfecto para el consumo de celiacos al no contener gluten 

Con todas estas cosas buenas, empezarás a entender porque te recomendamos que lo adoptes como ingrediente en tu cocina y lo incluyas en algunas de tus recetas.

En el mercado.

Cuando escoja mazorcas de maíz, fíjese que las hojas que cubren las mazorcas sean verdes. Si se ven los granos, asegúrese de que estén bien hinchados y enteros. Tenga en cuenta que las mazorcas calientes al tacto son más viejas.

Tucos de cocina.

Las mazorcas recién cocidas son las que tienen mejor sabor, pero a menudo hay que conformarse con lo que se encuentra en el supermercado. Cuando tengas maíz en casa, guárdalo en el frigorífico para evitar la conversión del azúcar en almidón. Pero debes de tener en cuanta que las mazorcas ya cocidas no se conservan más de 2 días.

Para preparar el maíz, pela las mazorcas y quítales las barbas frotándolas bajo el grifo con un cepillo. Pon agua a hervir y en cuanto comience, echa las mazorcas hasta que estén tiernas, con 7 a 10 minutos será suficiente.

Como inspiración, aquí te dejamos una de nuestras deliciosas ensaladas con maíz cocido.