El flan casero es uno de esos postres que nunca pasan de moda, y con esta receta de flan casero cremoso conseguirás un resultado espectacular.
Su textura suave, el dulce contraste del caramelo y su sencillez de preparación lo convierten en una opción ideal para cualquier ocasión.
Preparar un flan en casa no solo es fácil, sino también una forma de disfrutar de un postre natural y lleno de sabor.
Con esta receta de flan casero cremoso, lograrás ese equilibrio perfecto entre cremosidad y consistencia, que encanta a todas las generaciones.
Sigue leyendo y descubre cómo prepararlo paso a paso para deleitar a todos con este clásico irresistible.
INGREDIENTES DE LA RECETA
Para el caramelo:
- 150 g de azúcar
- 3 cucharadas de agua
- Unas gotas de zumo de limón (opcional, para evitar que se cristalice)
Para el flan:
- 500 ml de leche entera (puedes usar leche evaporada para mayor cremosidad)
- 5 huevos medianos
- 120 g de azúcar
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
PREPARACIÓN DE LA RECETA DE FLAN CREMOSO CASERO
Coloca el azúcar y el agua en una sartén o cazo a fuego medio.
Remueve con cuidado hasta que el azúcar se disuelva, luego deja que hierva sin remover.
Cuando tome un color ámbar, retíralo del fuego inmediatamente (para evitar que se queme).
Vierte el caramelo en un molde grande o en moldes individuales, inclinándolos para cubrir el fondo uniformemente. Reserva.
En un bol, bate los huevos junto con el azúcar hasta que se mezclen bien (no es necesario espumar).
Calienta la leche con la esencia de vainilla a fuego medio, pero sin que hierva.
Vierte la leche caliente poco a poco sobre la mezcla de huevos, batiendo constantemente para evitar que los huevos se cocinen.
Cuela la mezcla para eliminar posibles grumos o burbujas y viértela en el molde con caramelo.
Coloca el molde en una bandeja de horno profunda y añade agua caliente hasta cubrir la mitad de la altura del molde (baño maría).
Hornea a 160 ºC durante 45-60 minutos o hasta que el flan esté firme pero ligeramente tembloroso en el centro.
Saca el molde del horno y deja enfriar a temperatura ambiente.
Una vez frío, refrigera el flan durante al menos 4 horas (mejor si es toda la noche).
Para desmoldar, pasa un cuchillo por los bordes del molde, coloca un plato encima y dale la vuelta con cuidado.
Consejo adicional
Para un flan aún más cremoso, puedes sustituir parte de la leche por nata líquida (crema para batir). Además, asegúrate de no sobre cocinarlo para mantener esa textura suave.
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