Aprende a preparar paso a paso esta deliciosa receta de tarta de queso sin horno, un postre fácil de hacer, perfecto para cualquier celebración o simplemente para darte un capricho.
Con una base crujiente de galletas Digestive y una crema suave hecha con queso, yogur y nata, esta tarta destaca por su textura cremosa y su equilibrio de sabores.
Además, puedes decorarla con mermelada de fresa y frutas del bosque para darle un toque fresco y colorido. Si buscas una receta de tarta de queso sin horno que sea sencilla y no requiera demasiado tiempo en la cocina, esta es la opción ideal. Perfecta para disfrutar en familia o con amigos.
INGREDIENTES DE LA RECETA
Para la base:
- 200 g de galletas tipo Digestive
- 100 g de mantequilla derretida
La crema:
- 400 g de queso crema
- 2 yogures naturales (sin azúcar)
- 200 ml de nata para montar (crema de leche)
- 100 g de azúcar
- 6 hojas de gelatina neutra (o 10 g de gelatina en polvo)
- 1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
Para la decoración:
- Mermelada de fresa (al gusto)
- Frutas del bosque (arándanos, moras, frambuesas)
PREPARACIÓN DE LA RECETA DE TARTA DE QUESO
Tritura las galletas hasta obtener un polvo fino.
Mezcla las galletas trituradas con la mantequilla derretida.
Coloca la mezcla en el fondo de un molde desmontable (de unos 20-22 cm) y presiona bien con una cuchara o el fondo de un vaso para que quede compacta.
Mete el molde en la nevera para que la base se enfríe y endurezca mientras preparas la crema.
Hidrata las hojas de gelatina en agua fría durante unos 5 minutos. Si usas gelatina en polvo, hidrátala según las indicaciones del paquete.
En un bol, bate el queso crema con el yogur y el azúcar hasta obtener una mezcla homogénea y cremosa.
Calienta la nata (sin que llegue a hervir) y añade las hojas de gelatina bien escurridas, removiendo hasta que se disuelvan por completo. Si usas gelatina en polvo, incorpórala directamente a la nata caliente.
Añade la nata con gelatina a la mezcla de queso y yogur, removiendo bien para integrar todos los ingredientes. Puedes añadir la esencia de vainilla si lo deseas.
Vierte la crema sobre la base de galletas que tienes en la nevera y alisa la superficie con una espátula.
Deja enfriar en la nevera durante al menos 4-6 horas (mejor si es toda la noche) para que la tarta cuaje bien.
Cuando la tarta esté cuajada, cubre la superficie con una capa fina de mermelada de fresa.
Decora con las frutas del bosque a tu gusto.