La receta de carrilleras de cerdo al vino tinto es una de las joyas de la cocina tradicional, perfecta para quienes buscan un plato lleno de sabor y con una textura inigualable.
La carrillera de cerdo es un corte de carne ubicado en las mejillas del animal, conocido por su gran melosidad y por volverse extremadamente tierno tras una cocción lenta.
Este guiso combina la suavidad de la carne con el toque profundo y aromático del vino tinto, dando como resultado un plato delicioso que conquista a todos los paladares.
Además, esta receta de carrilleras de cerdo al vino tinto destaca por ser ideal para ocasiones especiales, ya que su presentación y sabor elevan cualquier comida al siguiente nivel.
Acompáñalas con patatas fritas, un buen puré de patatas, pan rústico o incluso verduras al vapor, y disfruta de una experiencia gastronómica que combina tradición y buen gusto.
INGREDIENTES DE LA RECETA
(para 4 personas):
- 8 carrilleras de cerdo (limpias de grasa y telillas)
- 2 cebollas grandes, picadas en trozos medianos
- 2 zanahorias, peladas y en rodajas
- 2 dientes de ajo, picados
- 1 puerro, en rodajas
- 1 botella de vino tinto (elige uno de buena calidad)
- 500 ml de caldo de carne
- 2 hojas de laurel
- 1 ramita de tomillo (opcional)
- 2 cucharadas de harina
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta negra, al gusto
PREPARACIÓN DE LA RECETA DE CARRILLERAS AL VINO TINTO
Salpimentar las carrilleras por ambos lados.
En una cazuela amplia o sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio-alto y dora las carrilleras por ambos lados. Saca y reserva.
En la misma cazuela, añade un poco más de aceite si es necesario y sofríe la cebolla, el puerro y el ajo a fuego medio hasta que estén tiernos.
Incorpora las rodajas de zanahoria y cocina unos minutos más.
Añade las 2 cucharadas de harina al sofrito y remueve bien para que no queden grumos. Cocina durante 1-2 minutos para que pierda el sabor a crudo.
Incorpora las carrilleras al sofrito y vierte la botella de vino tinto. Deja que hierva un par de minutos para que se evapore el alcohol.
Añade las hojas de laurel, el tomillo y el caldo de carne hasta que cubra ligeramente las carrilleras.
Baja el fuego, tapa la cazuela y cocina durante 2 horas a fuego lento, removiendo de vez en cuando. Si usas olla a presión, el tiempo se reduce a unos 35-40 minutos.
Pasado el tiempo, comprueba que las carrilleras estén tiernas (se deben deshacer al pincharlas con un tenedor).
Saca las carrilleras y pasa la salsa por un colador o tritura todo con una batidora para conseguir una textura fina.
Si la salsa está muy líquida, redúcela a fuego medio hasta que espese.
Servir:
Coloca las carrilleras en un plato, riega con la salsa caliente y acompaña con patatas fritas, puré de patatas, patatas asadas o un poco de pan rústico para disfrutar de la salsa.
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