Aprende a preparar un exquisito rabo de toro en salsa al estilo sevillano, una receta tradicional andaluza llena de sabor y autenticidad que no puede faltar en tu mesa.
Este plato combina carne tierna y jugosa con una salsa rica y aromática que conquista a todos los paladares.
Perfecto para ocasiones especiales o para sorprender a tus invitados, el rabo de toro en salsa es una delicia que destaca por su profundidad de sabor y su irresistible textura.
Atrévete a cocinarlo y disfruta de esta joya de la cocina española.
INGREDIENTES DE LA RECETA
- 1,5 kg de rabo de toro (o de vaca, si no consigues de toro)
- 2 cebollas grandes
- 3 zanahorias
- 1 puerro
- 4 dientes de ajo
- 2 tomates maduros
- 1 pimiento verde (opcional)
- 1 hoja de laurel
- 1 ramita de tomillo
- 1 ramita de romero
- 1 vaso de vino tinto (de buena calidad)
- 1 vaso de caldo de carne (o agua)
- 50 ml de aceite de oliva virgen extra
- Harina para rebozar
- Sal y pimienta negra al gusto
PREPARACIÓN DE LA RECETA DE RABO DE TORO EN SALSA
Corta el rabo en trozos (normalmente vienen ya preparados).
Salpimienta los trozos y pásalos ligeramente por harina, sacudiendo el exceso.
En una cazuela grande, calienta el aceite de oliva.
Dora los trozos de rabo por todos lados a fuego medio-alto. Esto sella los jugos y potencia el sabor.
Retira y reserva.
En la misma cazuela, baja el fuego y añade las cebollas, el puerro, las zanahorias y el pimiento (si lo usas), todo cortado en trozos pequeños.
Sofríe durante 10-15 minutos hasta que estén bien pochados.
Añade los ajos picados y cocina un par de minutos más.
Incorpora los tomates rallados y deja que se reduzcan.
Vierte el vino tinto y rasca el fondo de la cazuela para despegar los jugos pegados.
Cocina durante 5 minutos para que el alcohol se evapore.
Añade el rabo dorado, el caldo de carne, el laurel, el tomillo y el romero.
Tapa la cazuela y cocina a fuego lento durante 3 horas, removiendo de vez en cuando. También puedes usar una olla rápida (60-90 minutos).
Una vez la carne esté tierna (debe desprenderse del hueso fácilmente), retírala y pasa la salsa por un colador o tritúrala si prefieres una textura más fina.
Vuelve a poner la carne en la cazuela con la salsa y cocina unos minutos más para que los sabores se integren.
Sirve bien caliente acompañado de patatas fritas caseras, puré de patatas o un buen pan para mojar en la salsa.