CÓMO HACER CROISSANTS CASEROS
Aprende cómo hacer croissants caseros paso a paso con esta receta fácil y deliciosa. Croissants esponjosos, crujientes y llenos de sabor directamente desde tu cocina.
Nada como el aroma de unos croissants recién horneados para comenzar el día con una sonrisa.
Con esta receta, vas a aprender cómo hacer croissants caseros desde cero, logrando ese sabor y textura tan característicos del clásico manjar francés.
Aunque pueda parecer complicada, la elaboración de croissants es mucho más sencilla de lo que imaginas si sigues los pasos con paciencia.
La clave está en respetar los tiempos de reposo de la masa y trabajar en frío para que el hojaldre quede perfecto.
Hacer croissants en casa te permite disfrutar de un desayuno o merienda con ese toque artesanal que no se consigue con los industriales.
Y lo mejor: puedes rellenarlos de lo que más te guste, desde chocolate hasta jamón y queso, o simplemente tomarlos solos, con su mantequilla deliciosa.
No esperes más para descubrir cómo hacer croissants caseros y disfrutar en tu hogar de estos bocados suaves, esponjosos por dentro y crujientes por fuera. Sorprende a todos con tu habilidad en la cocina.
INGREDIENTES DE LA RECETA DE CROISSANTS CASEROS
- 500 gramos de harina de trigo
- 60 gramos de azúcar
- 10 gramos de sal
- 20 gramos de levadura fresca o 7 gramos de levadura seca activa
- 250 ml de leche entera
- 250 gramos de mantequilla sin sal, fría
- 1 huevo batido para pintar los croissants
PREPARACIÓN DE LA RECETA DE CROISSANTS CASEROS
Primer en un tazón grande, mezcla la harina, el azúcar y la sal. Agrega la levadura y mezcla bien.
Después agrega la leche y mezcla hasta obtener una masa suave. Amasa durante unos minutos hasta que la masa esté suave y elástica.
Seguidamente forma una bola con la masa y colócala en un tazón grande cubierto con un paño de cocina húmedo. Deja reposar en un lugar cálido durante una hora.
Después de una hora, estira la masa con un rodillo para formar un rectángulo grande.
A continuación coloca la mantequilla fría en el centro del rectángulo y dobla la masa alrededor de la mantequilla, sellando los bordes.
Luego gira la masa 90 grados y vuelve a estirar la masa en un rectángulo grande. Dobla la masa en tres partes, como si doblaras una carta. Esto forma la primera capa.
Después gira la masa 90 grados nuevamente y estira la masa en un rectángulo grande.
Luego dobla la masa en tres partes nuevamente. Esto forma la segunda capa.
Repite el proceso de estirar y doblar la masa en tres partes dos veces más, para un total de cuatro capas. Envuelve la masa en papel film y deja reposar en la nevera durante una hora.
Después de una hora, estira la masa en un rectángulo grande y corta triángulos.
A continuación haz un pequeño corte en la base de cada triángulo y enróllalo hacia la punta para formar la forma de croissant clásica.
Seguidamente coloca los croissants en una bandeja para hornear con papel encerado y deja reposar durante 30 minutos. Precalienta el horno a 200 grados Celsius.
Por último pinta los croissants con huevo batido y hornea durante 15-20 minutos, o hasta que estén dorados.
💡 CONSEJOS FINALES
Trabaja la masa siempre en frío para que la mantequilla no se derrita antes de tiempo.
Usa mantequilla de buena calidad, ya que es un ingrediente clave para un sabor auténtico.
No acortes los tiempos de reposo: el éxito del hojaldre está en la paciencia.
Si es la primera vez que los haces, no te preocupes si no quedan perfectos visualmente. El sabor será increíble igualmente.
Puedes congelarlos antes del horneado y así tener croissants recién hechos cuando quieras.
Pinta con huevo batido justo antes de hornear para un acabado dorado y brillante.
Si quieres un toque extra, añade unas almendras laminadas o azúcar perlado por encima antes de hornear.
¿Con qué acompañarlo?
- Un café con leche o cappuccino
- Zumo natural de naranja
- Mermelada casera de fresa o melocotón
- Chocolate caliente espeso
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