Aprende cómo hacer esta ensalada templada de gulas, la receta de la abuela, fácil, sabrosa y lista en pocos minutos con ingredientes frescos y saludables.
Si buscas una opción ligera pero con carácter, esta propuesta te va a conquistar. La combinación de sabores frescos con el toque cálido de las gulas salteadas al ajillo crea un contraste que no pasa desapercibido.
Además, la mezcla de texturas aporta un plus que hace que cada bocado sea especial.
No es una ensalada cualquiera, es una de esas recetas que apetece repetir por su sencillez y su sabor.
Ideal tanto para una comida rápida como para sorprender en una cena, se adapta a cualquier momento con un resultado siempre sabroso. Porque a veces, lo simple bien hecho es lo que más se disfruta.
La clave está en los detalles y en el cariño con el que se prepara. Por eso, te presentamos esta ensalada templada de gulas, la receta de la abuela, pensada para quienes valoran lo tradicional con un toque actual.
A través de ingredientes accesibles, se consigue un plato que entra por los ojos y conquista el paladar.
En definitiva, no necesitas grandes complicaciones para comer bien. Solo ganas de probar algo distinto y disfrutarlo al máximo.
Anímate a preparar esta ensalada templada de gulas, la receta de la abuela, y redescubre lo que una ensalada puede ofrecer cuando se hace con mimo.
INGREDIENTES DE LA RECETA
(para 2 personas):
- 1 bolsa de mezcla de lechugas o lechuga al gusto (rúcula, canónigos, escarola…)
- 1 mandarina (mejor dulce, tipo clementina)
- Un puñado de tomates cherry
- 200 g de gulas
- 2 dientes de ajo
- Guindilla (opcional, al gusto)
- Sal
- Vinagre (mejor de Jerez o balsámico)
- Aceite de oliva virgen extra
PREPARACIÓN DE LA RECETA DE ENSALADA TEMPLADA DE GULAS
Comienza preparando la base de la ensalada. Lava bien la lechuga, sécala y colócala en una fuente o bol grande.
A continuación, pela la mandarina, separa los gajos y córtalos en trocitos. Añádelos sobre la lechuga.
Ahora, corta los tomates cherry por la mitad y repártelos también sobre la base. En este punto, aliña la ensalada con un poco de sal y un chorrito de vinagre.
Aún no pongas aceite, porque las gulas aportarán grasa más adelante.
A continuación, prepara las gulas al ajillo. Pela y lamina finamente los dientes de ajo. En una sartén, calienta un buen chorro de aceite de oliva y dora los ajos junto con la guindilla si quieres darle un punto picante. Justo cuando empiecen a dorarse, incorpora las gulas, saltea un par de minutos y retira del fuego.
Por último, monta la ensalada. Vierte las gulas con su aceite caliente directamente sobre la lechuga y los demás ingredientes. Este contraste de temperaturas dará un toque especial al plato.
Remueve ligeramente para que se mezclen los sabores, y sirve inmediatamente.
Consejo:
Puedes acompañarla con pan tostado o añadirle unos frutos secos (como nueces o piñones) si quieres un extra de textura.
¿Te apetece que le demos un toque diferente? Por ejemplo, añade aguacate o un poco de queso fresco.