Termina el verano y nos preparamos para el frío, con recetas calentitas de la abuela María, una deliciosa crema de verduras, rica, saludable, económica y muy fácil de hacer. Y es que, no hay nada, como las recetas de nuestras abuelas.
En una olla grande, ponemos un poco de aceite virgen extra a calentar a fuego bajo.
Los puerros los cortamos en rodajas y añadimos, los vamos a sofreír en ese aceite, así, a fuego bajo.
Pelamos la patata y la zanahoria y las lavamos bien.
La zanahoria, la cortamos en rodajas finas, añadimos a la olla y removemos.
El calabacín lo podemos usar con su piel, para ello lo lavamos muy bien.
Cortamos el calabacín en rodajas, estas en mitades y también añadimos.
Subimos un poco la potencia del fuego.
La patata, la agregamos cortada en cubos no demasiado grandes porque junto con la zanahoria necesita más tiempo de cocción.
El brócoli lo cortamos en arbolitos y también lavamos bien.
Agregamos los trozos de brócoli y removemos, sofreímos todo por un par de minutos.
Agregamos pimienta negra recién molida.
Ponemos agua hasta cubrir todos los ingredientes y subimos la potencia del fuego.
Añadimos sal al gusto.
De la cantidad de agua que pongamos dependerá la textura final de nuestra crema, más líquida o espesa.
Dejamos cocer hasta que las verduras estén tiernas.
Procesamos con la batidora de brazo hasta obtener una crema homogénea.
Cocinamos a fuego bajo unos minutos más.
Dejamos reposar y servimos aún caliente.