Aprende a cocinar las mejores alitas de pollo picantes con esta receta fácil, con nuestra guía paso a paso para que queden crujientes por fuera, jugosas por dentro y con el nivel de picante que prefieras.
Perfectas para compartir en reuniones, cenas informales o como aperitivo, estas alitas destacan por su sabor intenso y su textura irresistible.
Además, te damos opciones para personalizar el picante, desde un toque ligero hasta un nivel extremo para los más atrevidos.
Con ingredientes simples y una preparación rápida, esta alitas de pollo picantes receta fácil es ideal para cualquier amante de los sabores intensos. Sorprende a todos con este plato lleno de sabor y disfruta cada bocado.
INGREDIENTES DE LA RECETA
(para 4 personas):
- 1 kg de alitas de pollo, limpias y partidas por la articulación
- 2 dientes de ajo, picados finamente
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- 1 cucharadita de pimentón picante (puedes ajustar según el nivel de picante deseado)
- 1 cucharadita de cayena en polvo (opcional, para quienes las prefieran más picantes)
- 1 cucharada de salsa de soja
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Sal y pimienta negra, al gusto
- Harina de trigo, para rebozar
- Aceite vegetal, para freír
Para la salsa picante (opcional):
- 4 cucharadas de salsa barbacoa
- 2 cucharadas de salsa picante (tipo Tabasco o Sriracha)
- 1 cucharada de miel
- 1 cucharadita de vinagre de manzana
PREPARACIÓN DE LA RECETA DE ALITAS DE POLLO PICANTES
En un bol grande, mezcla el ajo picado, pimentón dulce, pimentón picante, salsa de soja, aceite de oliva, sal y pimienta negra.
Si quieres que sean más picantes, añade la cayena en polvo.
Incorpora las alitas de pollo y mézclalas bien para que queden impregnadas.
Cubre el bol con papel film y deja marinar en la nevera durante al menos 1 hora (puedes dejarlas toda la noche para más sabor).
En una sartén pequeña, mezcla todos los ingredientes de la salsa: barbacoa, salsa picante, miel y vinagre.
Cocina a fuego medio hasta que se integren bien y espese ligeramente. Reserva.
Saca las alitas del marinado y escúrrelas ligeramente.
Pásalas por harina, asegurándote de que queden bien cubiertas.
Calienta abundante aceite vegetal en una sartén o freidora a 180 °C.
Fríe las alitas en tandas para evitar que se peguen y para que el aceite no pierda temperatura.
Cocina durante 8-10 minutos, hasta que estén doradas y crujientes.
Retira las alitas y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Opcional: glasear con la salsa picante:
Si prefieres unas alitas más jugosas y con extra de sabor, mezcla las alitas fritas con la salsa picante mientras están calientes.
Coloca las alitas en un plato grande y acompaña con unas patatas fritas o guarnición de palitos de zanahoria, apio y una salsa ranch o yogur natural para contrarrestar el picante.
Si tienes comensales que aman lo extremo, pon un poco más de cayena o una salsa aún más picante a un lado.
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