YOGUR CREMOSO SIN YOGURTERA RECETA CASERA
Aprende a preparar yogur cremoso sin yogurtera con esta receta casera fácil, práctica y sin complicaciones. Esta alternativa natural y económica te permitirá disfrutar de un delicioso yogur hecho en casa, sin necesidad de electrodomésticos específicos.
Ideal para quienes valoran lo casero y lo saludable, es una forma estupenda de incorporar lácteos frescos a tu dieta diaria.
Este yogur casero destaca por su textura cremosa y su sabor suave, y lo mejor es que solo necesitas unos pocos ingredientes básicos para elaborarlo.
Con leche, un poco de yogur natural como iniciador y algo de paciencia, lograrás un resultado espectacular sin depender de una yogurtera. Además, el proceso es tan sencillo que lo puedes repetir siempre que quieras.
Una de las grandes ventajas de esta receta es que puedes personalizarla fácilmente según tus gustos. Puedes endulzar el yogur con miel, azúcar o edulcorantes naturales, espesarlo un poco más si prefieres una textura tipo griego, o añadir frutas frescas, cereales o frutos secos.
Así, tendrás un yogur adaptado a cada ocasión y a cada miembro de la familia.
Además, preparar tu propio yogur te da la tranquilidad de saber exactamente lo que estás consumiendo. Sin conservantes, sin aditivos innecesarios y con la posibilidad de ajustar cada detalle a tu gusto.
Es una excelente opción para quienes siguen una alimentación más consciente o buscan alternativas caseras a los productos comerciales.
En resumen, esta receta de yogur cremoso sin yogurtera es perfecta para disfrutar de un postre o desayuno saludable, sin complicaciones y al alcance de todos.
Anímate a probarla y transforma tu cocina en un pequeño obrador de yogures, llenando tu hogar de sabor, salud y tradición.
INGREDIENTES DE LA RECETA
- 1 litro de leche entera (preferiblemente fresca, pero la pasteurizada también sirve)
- 1 yogur natural (sin azúcar, que actuará como fermento)
- 3 cucharadas de leche en polvo (opcional, pero ayuda a que quede más cremoso)
- 2-3 cucharadas de azúcar (opcional, si lo quieres un poco dulce)
- Esencia de vainilla o miel (opcional para dar sabor)
PREPARACIÓN DE LA RECETA DE YOGUR CREMOSO CASERO
Vierte el litro de leche en una cacerola y caliéntala a fuego medio hasta que alcance unos 85°C.
Si no tienes termómetro, retira la leche del fuego cuando veas que empieza a formar burbujas en los bordes, pero sin que llegue a hervir. Deja que se enfríe hasta unos 45°C.
Si no tienes termómetro, la temperatura ideal es cuando puedes meter el dedo y aguantarlo unos segundos sin quemarte. En un bol, mezcla el yogur natural con la leche en polvo (si la estás usando) y un par de cucharadas de la leche tibia.
Remueve bien para que no queden grumos. Añade esta mezcla al resto de la leche tibia y remueve hasta que esté bien integrado. Vierte la mezcla en un recipiente de vidrio o plástico con tapa.
Tapa el recipiente y envuélvelo con una toalla o trapo grueso para mantener el calor. Coloca el recipiente en un lugar cálido. Algunas ideas son dentro del horno (apagado) o cerca de un radiador. Lo importante es que la temperatura se mantenga entre 35-45°C.
Deja reposar de 8 a 12 horas o hasta que la mezcla haya cuajado y tenga la textura de yogur. Una vez cuajado, mete el yogur en la nevera durante al menos 4 horas antes de consumirlo para que termine de asentarse y esté más cremoso.
Si prefieres un yogur más espeso tipo griego, cuélalo usando una gasa o paño fino para eliminar parte del suero. Puedes endulzarlo y añadir sabores como miel, frutas o mermelada justo antes de servirlo. Ya tienes tu yogur casero y cremoso sin necesidad de yogurtera.
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