SOLOMILLO EN SALSA DE ALMENDRAS RECETA DE ABUELA
Esta receta de la abuela de solomillo en salsa de almendras es perfecta para quienes buscan un plato sabroso y reconfortante.
Con una mezcla de sabores intensos y una textura suave, el solomillo se cocina lentamente en una deliciosa salsa hecha con almendras, ajo, cebolla y un toque de vino blanco.
Esta receta es ideal para ocasiones especiales o para una comida en familia, y seguro que te recordará a los platos caseros que preparaban nuestras abuelas.
Si estás buscando una receta fácil y llena de sabor, no dudes en probar esta receta de la abuela de solomillo en salsa de almendras. Te encantará.
INGREDIENTES DE LA RECETA
- 1 solomillo de cerdo (o ternera)
- 2-3 dientes de ajo, picados
- 1 cebolla, picada
- 100 g de almendras peladas y crudas
- 1 hoja de laurel
- 1 vaso de vino blanco
- 1/2 vaso de agua
- Aceite de oliva
- Sal y pimienta al gusto
PREPARACIÓN DE LA RECETA DE SOLOMILLO EN SALSA DE ALMENDRAS
Calienta una olla con un poco de aceite de oliva a fuego fuerte. Sazona el solomillo con sal y pimienta, y dóralo por todos lados en la olla hasta que esté bien sellado. Esto debería tomar unos minutos por lado. Una vez dorado, retíralo de la olla y resérvalo.
En la misma olla y utilizando el aceite donde sellaste el solomillo, baja el fuego a medio-bajo. Añade los ajos picados y sofríelos hasta que estén dorados, pero con cuidado de que no se quemen. Luego, agrega la cebolla picada y sofríe hasta que esté transparente.
Añade las almendras peladas y crudas junto con la hoja de laurel. Cocina todo junto a fuego bajo, removiendo ocasionalmente, hasta que las almendras estén ligeramente doradas.
Regresa el solomillo a la olla. Añade el vaso de vino blanco y el medio vaso de agua. Lleva la mezcla a ebullición y luego reduce el fuego a bajo. Tapa la olla y cocina el solomillo durante aproximadamente 10 minutos por cada lado.
Una vez cocido el solomillo, retíralo de la olla y resérvalo. Quita la hoja de laurel y, con una batidora o licuadora, tritura la mezcla de almendras, cebolla, ajo, y líquido hasta obtener una salsa homogénea. Si la salsa queda muy espesa, puedes agregar un poco más de agua o vino para ajustar la consistencia.
Corta el solomillo en rodajas y sírvelo cubierto con la salsa de almendras.
Acompaña con la guarnición de tu preferencia.
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