RECETA CLÁSICA DE TARTA DE MANZANA CON REJILLA

Prepara la mejor receta clásica de tarta de manzana con rejilla, un postre tradicional que nunca falla.

Esta deliciosa tarta combina una masa crujiente con un relleno jugoso de manzanas aromatizadas con canela y un toque de limón, creando una experiencia irresistible para el paladar.

Aprende paso a paso cómo hacer esta receta, desde la preparación de la masa hasta el montaje de la rejilla que le da ese toque rústico y encantador.

Perfecta para servir en reuniones familiares, celebraciones o como un capricho dulce, la receta clásica de tarta de manzana con rejilla se convertirá en tu favorita por su sencillez y sabor inigualable.

Sorprende a todos con este postre casero lleno de tradición.

INGREDIENTES DE LA RECETA

La masa:

• 250 g de harina de trigo
• 125 g de mantequilla fría (en cubos)
• 75 g de azúcar
• 1 huevo
• 1 pizca de sal
• 1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)

Para el relleno:

• 4-5 manzanas (Golden o Reineta)
• 50 g de azúcar
• 1 cucharadita de canela en polvo
• 1 cucharada de harina
• Zumo de medio limón
• Mantequilla para untar el molde

Para cubrir:

• 1 huevo batido (para pincelar)
• Azúcar glas (opcional)

PREPARACIÓN DE LA RECETA CLÁSICA DE TARTA DE MANZANA

Mezcla la harina con el azúcar y la pizca de sal.

Añade la mantequilla fría en cubos y mezcla con las manos o un procesador de alimentos hasta obtener una textura arenosa.

Incorpora el huevo y la esencia de vainilla. Mezcla hasta formar una masa homogénea.

Forma una bola, envuélvela en papel film y refrigera durante 30 minutos.

Pela y corta las manzanas en láminas finas.

En un bol, mezcla las manzanas con el azúcar, la canela, la harina y el zumo de limón. Remueve bien para impregnar todas las láminas.

Precalienta el horno a 180 °C.

Divide la masa en dos partes, una más grande que la otra.

Extiende la porción más grande sobre una superficie enharinada y cubre con ella un molde previamente engrasado con mantequilla.

Rellena la base con la mezcla de manzanas.

Estira la porción de masa restante y corta tiras para hacer una rejilla sobre el relleno, o si prefieres, cubre completamente y haz cortes pequeños para que respire.

Pincela la superficie con huevo batido.

Hornea la tarta durante 40-45 minutos, o hasta que la masa esté dorada.

Deja enfriar y, si deseas, espolvorea azúcar glas antes de servir.