Recordamos esos días de nuestra niñez, en que la abuela preparaba este bizcocho cuando llegaba el tiempo de calabazas, a veces queríamos ayudarla, sin darnos cuenta, de que, en verdad, éramos más un estorbo que otra cosa, aun así, su sonrisa siempre dibujada en su cara. Jamás olvidaré el olor tan exquisito de este pastel mientras se horneaba, por eso hoy queremos enseñaros su receta.
INGREDIENTES
- 4 huevos
- 300 gr de harina de trigo
- 300 gr de calabaza
- 200 gr de azúcar
- 150 gr de nueces peladas
- Medio sobre de levadura tipo royal
- 1 cucharadita de canela molida
- Un poco de mantequilla para engrasar el molde
MODO DE PREPARACION
En una olla pondremos agua a calentar, mientras, cortamos la calabaza sin piel en taquitos. Cuando el agua comience a hervir, introducimos los cuadraditos de calabaza para cocerlos, en cuanto ya estén tiernos los apartamos del fuego y los ponemos a escurrir.
Cuando hayan escurrido los trozos de calabaza, con ayuda de la batidora, los trituramos bien hasta obtener un puré suabe y lo reservamos.
En un bol grande batimos los huevos con una varilla, ponemos la azúcar y seguimos batiendo bien.
A esta mezcla, agregamos poco a poco, la harina tamizada junto a la levadura, mientras, seguimos batiendo para que se integre muy bien.
Añadimos la calabaza, la cucharadita de canela y seguimos mezclando hasta obtener una masa homogénea y de textura suave.
Troceamos las nueces y pasamos estos trozos por harina, antes de añadirlos a la masa, es un truco de la abuela para que no se depositen todos en el fondo, los mezclamos bien para que se repartan por toda la masa.
Engrasamos un molde con mantequilla y vertemos nuestra masa en él, lo introducimos en el horno precalentado a 180· con calor arriba y abajo.
Suele tardar aproximadamente entre 35 y 40 minutos, para comprobar que esté listo, pinchamos con un palillo, si sale seco y limpio, es que ya lo tenemos.
Desmoldamos, dejamos que se enfríe y ya podremos disfrutar.