Ensalada de marisco, receta veraniega tradicional de la abuela

No hay nada que me transporte más al verano que una buena ensalada de marisco bien fresquita. Esta receta, que preparo desde hace muchos años, es de esas que siempre triunfan en la mesa, sobre todo cuando el calor aprieta y no apetece encender los fogones.

Es ligera, sabrosa y, además, muy fácil de hacer. Ideal para comidas familiares, reuniones al aire libre o simplemente para darse un capricho saludable entre semana.

Lo que más me gusta de esta receta es su mezcla de colores, aromas y texturas. El pulpo tierno, los mejillones jugosos y los pimientos crujientes se combinan en un plato lleno de vida.

Y lo mejor es que, al servirse fría, puedes tenerla preparada con antelación y disfrutar sin prisas. Yo siempre digo que una ensalada de marisco bien aliñada sabe mejor cuando ha reposado un poco en la nevera.

Otro motivo por el que esta receta es estupenda es que resulta muy versátil. Puedes servirla como entrante, acompañamiento o incluso como plato principal si la completas con un poco de pan fresco o unas patatas cocidas. Además, combina de maravilla con una copa de vino blanco o un refresco con hielo.

Esta ensalada no solo es deliciosa, sino también muy saludable. Está llena de proteínas, vitaminas y grasas buenas gracias al aceite de oliva virgen extra. Perfecta para cuidar el cuerpo sin renunciar al placer de comer bien.

Y si algo tiene la cocina tradicional es que cada plato guarda un recuerdo. Esta ensalada de marisco, para mí, huele a verano, a sobremesas largas y a risas familiares. Es sencilla, sí, pero su sabor es de los que se quedan grabados en la memoria.

Ensalada de marisco, receta veraniega tradicional, fácil y deliciosa. Para los días de calor, ligera, refrescante para compartir en familia.

Ingredientes de la receta

500 g de pulpo cocido, cortado en rodajas
200 g de mejillones cocidos (frescos sin concha o en conserva escurridos)
1 cebolla mediana, picada finamente
1 pimiento rojo, picado en cubitos
1 pimiento verde, picado en cubitos
2 tomates, picados en cubitos
Sal al gusto
Aceite de oliva virgen extra al gusto
Vinagre de vino blanco o de manzana al gusto

Tiempo de preparación: 20 minutos
Tiempo de reposo: 30 minutos en el frigorífico

Preparación paso a paso de la ensalada de marisco

Corta el pulpo cocido en rodajas delgadas. Si está muy frío, déjalo a temperatura ambiente unos minutos antes de trocearlo para que sea más fácil.

Limpia bien los mejillones, retirándoles las conchas si son frescos. Si usas los de conserva, escúrrelos muy bien para que no aporten exceso de líquido.

Pica finamente la cebolla, los pimientos y los tomates. Cuanto más uniformes queden los trocitos, más bonita se verá la ensalada.

En un bol grande, mezcla todos los ingredientes: pulpo, mejillones, cebolla, pimientos y tomate. Remueve con suavidad para no romper el pulpo.

Añade sal al gusto, luego rocía con aceite de oliva virgen extra, sin miedo, porque es lo que dará ese sabor mediterráneo tan rico.

Agrega el vinagre, ya sea de vino blanco o de manzana, y ajusta según te guste más o menos ácido.

Mezcla todo con delicadeza, asegurándote de que el aliño cubra bien los ingredientes.

Cubre el bol con film transparente y deja reposar en el frigorífico durante al menos 30 minutos. Este paso es fundamental para que los sabores se integren y la ensalada esté bien fresquita.

Sirve fría y acompáñala con pan crujiente o una copa de vino blanco para disfrutar de una comida veraniega perfecta.

Consejos de la abuela para que la ensalada de marisco quede perfecta

Usa productos frescos, especialmente el pulpo y los mejillones, para lograr el mejor sabor.

No te excedas con el vinagre, ya que puede tapar el gusto natural del marisco.

Deja reposar bien la ensalada; el tiempo de enfriado hace que los sabores se mezclen de forma deliciosa.

Añade un toque de perejil fresco picado justo antes de servir para dar color y aroma.

Con qué acompañar la ensalada de marisco

Esta ensalada combina de maravilla con vino blanco frío o rosado suave.

También puedes servirla junto a una focaccia casera, pan rústico casero o patatas asadas para completar el menú. También es ideal con unas papas bravas o una tortilla de patatas.

Si prefieres una opción más ligera, acompáñala con un gazpacho andaluz.

Cómo conservar la ensalada de marisco

Guárdala en un recipiente hermético en la nevera hasta dos días. No se recomienda congelarla, ya que el pulpo y los mejillones perderían su textura. Sácala del frigorífico unos minutos antes de servir para que recupere su sabor pleno.