Descubre cómo hacer queso fresco casero de manera sencilla y económica con esta receta paso a paso.
Solo necesitarás leche fresca, jugo de limón o vinagre, y algunos utensilios básicos.
Es ideal para quienes desean disfrutar de un queso natural y fresco sin complicaciones.
Aprende cómo hacer queso fresco casero en tu propia cocina y sorprende a tus seres queridos con un producto delicioso y lleno de sabor.
Esta receta es perfecta para quienes buscan alternativas saludables y caseras, y te permitirá disfrutar de un queso suave y cremoso en poco tiempo.
INGREDIENTES DE LA RECETA
- 1 litro de leche fresca entera (no pasteurizada de preferencia, pero puedes usar la de supermercado si no tienes otra opción)
- 2-3 cucharadas de jugo de limón o vinagre blanco
- 1 pizca de sal (opcional)
- Gasa o paño de cocina limpio
- Un colador
PREPARACIÓN DE LA RECETA DE QUESO FRESCO CASERO
En una cacerola, calienta el litro de leche a fuego medio. Remueve ocasionalmente para evitar que se pegue al fondo y para que se caliente de manera uniforme.
La temperatura ideal es justo antes de que empiece a hervir, aproximadamente a 85-90°C, si tienes un termómetro.
Una vez caliente, retira la leche del fuego y agrega el jugo de limón o vinagre poco a poco, removiendo suavemente.
Notarás que la leche empezará a cuajar, separándose en sólidos (cuajada) y suero.
Deja reposar la mezcla durante unos 10 minutos para que se termine de separar el suero de la cuajada.
Coloca un colador sobre un bol grande y cúbrelo con la gasa o el paño de cocina limpio.
Vierte con cuidado la mezcla de leche cuajada en el colador para que se cuele el suero.
Deja que escurra durante unos 30 minutos.
Cuando la cuajada esté bien escurrida y compacta, puedes añadirle una pizca de sal al gusto.
Si prefieres un queso más seco, envuelve la cuajada en la gasa y colócala bajo un peso (como una tabla de cortar con algo encima) durante otra media hora.
Una vez pasado el tiempo de escurrido o prensado, el queso fresco estará listo para comer.
Puedes disfrutarlo inmediatamente o refrigerarlo en un recipiente hermético.
Este queso se conserva bien en la nevera por unos 3-4 días.
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