BOCADITOS CRUJIENTES DE MERLUZA
Estos bocaditos de merluza, con su rebozado casero extra crujientes, no dejarán indiferente a nadie, es imposible comer solo uno.
Hay sabores que se quedan grabados en la memoria, y estos bocados de merluza son uno de ellos. Una receta que evoca la cocina de toda la vida, esa que reconforta y nos hace cerrar los ojos con cada bocado.
Lo que hace especial esta receta no es solo su sabor, sino ese toque casero que conquista desde el primer crujido. La textura dorada por fuera y suave por dentro crea una combinación irresistible.
Es una de esas preparaciones que reúnen a todos alrededor de la mesa, que se disfrutan en silencio y entre risas, y que siempre dejan ganas de repetir. Un clásico sencillo que nunca falla.
Y como toda buena receta heredada, guarda en sus pasos pequeños secretos de cariño, paciencia y tradición. Porque cocinar también es una forma de querer.
INGREDIENTES DE LA RECETA DE BOCADITOS CRUJIENTES DE MERLUZA
- 4 filetes de merluza (pueden ser congelados)
- 200 g de harina de trigo
- 100 g de fécula de maíz (maicena)
- 1/2 cucharadita de levadura química (tipo Royal)
- 250 ml de agua
- 4 dientes de ajo
- 1/4 de cebolla pequeña
- 1 pastilla de caldo de pollo
- 1/2 cucharadita de cúrcuma
- Perejil fresco al gusto
- Pimienta negra recién molida
- Sal al gusto
- Aceite para freír
PREPARACIÓN DE LA RECETA DE BOCADITOS CRUJIENTES DE MERLUZA
Descongela los filetes de merluza si es necesario, sécalos con papel de cocina y córtalos en trozos medianos.
Pica finamente los ajos, la cebolla y el perejil, ya sea a mano o con una procesadora.
En un bol grande, mezcla la harina, la maicena, la levadura, la cúrcuma, la sal y la pimienta al gusto.
Añade las verduras picadas a la mezcla seca y remueve bien.
Disuelve la pastilla de caldo en unos 50 ml de agua caliente. Luego completa con agua fría (hasta llegar a los 250 ml). Si queda caliente, añade un cubito de hielo.
Vierte poco a poco el agua en la mezcla de harina, removiendo constantemente, hasta obtener una masa cremosa pero no demasiado líquida. Si queda muy suelta, ajusta con un poco más de harina.
Reboza cada trozo de merluza con ayuda de dos cucharas, cubriéndolo bien con la masa.
Fríe por tandas en aceite caliente (fuego medio-alto), hasta que estén dorados y crujientes.
Deja escurrir sobre papel de cocina para eliminar el exceso de aceite.
CONSEJOS FINALES
Fríe primero una sola pieza y pruébala, así podrás ajustar la sal si es necesario antes de cocinar el resto.
Sirve los bocados recién hechos para disfrutar de todo su crujido.
Acompáñalos con una buena salsa casera, una ensalada fresca o simplemente como están… porque así ya son gloria.
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