Aunque a este plato se le llame así, es una comida típica española, sobre todo muy popular en las islas Canarias, es una receta fácil, que tiene su historia y hay muchas formas de prepararlo. Os enseñamos al estilo de la abuela María.
En una olla, ponemos un chorrito de aceite de oliva virgen extra a calentar.
Añadimos un diente de ajo bien picado y sofreímos hasta que se empiece a dorar.
Agregamos el arroz y sofreímos unos minutos, sin dejar de remover.
Añadimos el agua, un poco de sal al gusto y dejamos cocer hasta quedarnos sin agua.
Apartamos y reservamos.
Mientras, hemos ido preparando la salsa de tomate, así ganamos tiempo.
En una sartén, también con un poco de aceite de oliva, sofreímos el resto de ajo y la cebolla bien picados.
Trituramos el tomate y lo añadimos al sofrito.
Ponemos una pizca de pimienta negra recién molida, un poco de albahaca fresca, orégano y sal al gusto.
Dejamos cocinar hasta obtener una salsa consistente, que se concentre el tomate y pierda el agua.
Emplatamos el arroz con un molde o un cuenco y cubrimos con la salsa de tomate.
Acompañamos con un huevo frito y plátano frito si lo deseas.
Decoramos con albahaca y servimos.