Esta es una receta que a todos encanta, siempre le pedíamos a la abuela que las hiciera, porque están deliciosas, imposible comer solo una. Es un plato económico, ideal, por ejemplo, como segundo o también para cenar e incluso como aperitivo.
INGREDIENTES
- 1 kg de alitas de pollo
- 4 o 5 dientes de ajo
- 1 manojo de perejil
- Pimienta negra al gusto
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra
- Aceite para freír
MODO DE PREPARACIÓN
Si no vienen ya cortadas, lo primero será justo eso, cortarlas, para ello las colocamos con la piel hacia abajo, a modo que podamos ver bien las articulaciones, porque es ahí, donde tenemos que hacer el corte con un cuchillo bien afilado.
Cuando las tengamos todas cortadas, les ponemos un poco de sal y pimienta negra molida al gusto por sus dos lados y reservamos.
Con ayuda de una procesadora, picaremos el ajo y el perejil para que queden muy bien picadito, en trocitos muy pequeños, si no tenemos picadora, lo podemos hacer con el cuchillo.
Colocamos las alitas en un bol, les agregamos el ajo y el perejil y ponemos un chorrito de aceite de oliva virgen extra.
Con una paleta o bien con las manos, removemos para que las alitas queden bien impregnadas de estos ingredientes.
Cuando las tengamos, dejaremos macerar a temperatura ambiente al menos durante media hora.
Pasado ese tiempo podremos freír por tandas, en aceite bien caliente.
Cuando estén bien fritas por ambos lados, apartamos y colocamos sobre papel absorbente para que suelten el exceso de aceite, y ya podremos disfrutar.