Si buscas una receta que sea deliciosa, fácil de preparar y un poco más saludable, te encantará esta versión de alitas de pollo al horno.
Perfectas para compartir en reuniones, cenas familiares o simplemente para darte un capricho, estas alitas destacan por su jugosidad y su sabor irresistible.
El secreto está en su aliño a base de ajo y perejil, que aporta un toque fresco y aromático que las hace únicas.
Prepararlas en el horno no solo les da una textura crujiente por fuera y tierna por dentro, sino que además evita el exceso de grasa que suele acompañar a las versiones fritas.
Las alitas de pollo al horno son muy versátiles: puedes servirlas con ensaladas, patatas, verduras o con tu salsa preferida, convirtiéndolas en un plato principal o un aperitivo estrella.
Si aún no has probado esta receta, anímate a descubrir por qué las alitas de pollo al horno son una opción tan popular. Seguro que se convertirán en uno de tus platos favoritos.
INGREDIENTES DE LA RECETA
- 1 kg de alitas de pollo enteras
- 2 cucharadas de ajo en polvo
- 2 cucharadas de perejil seco
- Pimienta negra recién molida
- Sal al gusto
PREPARACIÓN DE LA RECETA DE ALITAS DE POLLO AL HORNO
Usaremos las alitas enteras, tal cual.
Salpimentamos las alitas al gusto.
Les agregamos el ajo y el perejil y las dejamos macerar a temperatura ambiente, durante al menos media hora.
Esto, también ayudará a que no estén frías por dentro y se hagan con más facilidad.
En la bandeja de horno ponemos papel sulfurizado (papel para horno) y sobre este, colocamos las alitas.
No es necesario poner aceite.
Introducimos la bandeja en la parte baja del horno, precalentado con calor arriba y abajo a 180°.
Dejaremos cocinar hasta que se doren las alitas.
Según el horno que usemos, es posible que necesitemos darles la vuelta, a mitad de la cocción, para que se doren igual por ambos lados.
Servimos nuestras alitas así, calentitas.
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