COSTILLA DE CERDO AL HORNO
Las recetas de la abuela María siempre tenían ese “algo especial” que las hacía inolvidables. Esta costilla de cerdo al horno no es la excepción. Desde que empezaba a prepararla, ya sabías que venía una comida de las buenas.
Con un adobo casero y una salsa barbacoa que hacía a ojo pero siempre salía perfecta, la carne quedaba tierna, sabrosa y con ese toque caramelizado por fuera que la hacía espectacular. El olor solo ya abría el apetito de toda la familia.
Una de las claves estaba en la paciencia, porque la abuela cocinaba lento, sin prisas. Así, las costillas quedaban tan tiernas que se separaban solas del hueso, sin perder jugosidad. Una delicia que te hacía mojar pan sin vergüenza.
Y aunque parece un plato contundente, lo cierto es que con una buena guarnición equilibrada, se convierte en un festín casero ideal para cualquier ocasión especial o para cuando simplemente te apetece comer algo realmente bueno.
Si buscas una receta que triunfe siempre, con sabor casero y resultado de restaurante, esta costilla de cerdo al horno con salsa barbacoa te va a conquistar desde el primer bocado. ¡Un auténtico manjar para compartir!
INGREDIENTES DE LA RECETA DE COSTILLA DE CERDO AL HORNO
- 1 costillar entero
- 30 ml de salsa de soja
- 50 ml de kétchup
- 2 cucharadas de azúcar morena
- 15 ml de mostaza
- 1 cucharada de ajo en polvo
- 1 cucharada de cebolla en polvo
- 1/2 cucharadita de pimentón ahumado
- 1/2 cucharadita de pimentón picante
- Unas gotas de jugo de limón
- Unas gotas de esencia de humo
- Pimienta negra recién molida
- Sal
PREPARACIÓN DE LA RECETA DE COSTILLA DE CERDO AL HORNO
Primero salpimentamos el costillar.
Después cubrimos bien con papel de aluminio y dejamos macerar, hasta que tome temperatura ambiente.
Mientras, preparamos la salsa.
Primero en un bol, añadimos la salsa de soja con el azúcar y mezclamos bien.
Después agregamos el resto de ingredientes y removemos hasta que estén muy bien integrados y reservamos.
Ojo, sal y pimienta ya habíamos puesto al costillar.
Precalentamos el horno a 180° C.
Colocamos el costillar, así envuelto, sobre una bandeja y metemos en el horno, durante media hora.
Sacamos, damos la vuelta y horneamos por este otro lado, media hora más.
Luego desenvolvemos de papel aluminio.
A continuación con una brocha de cocina, rociamos el costillar con nuestra salsa, por sus dos lados.
Colocamos nuevamente, ahora sin envolver, sobre la bandeja con papel encerado.
Dejamos hacia arriba, el lado del costillar que tiene más carne.
Horneamos así, diez minutos más o hasta que se termine de dorar.
Servimos caliente.
💡 CONSEJOS FINALES
Marina las costillas la noche anterior con ajo, pimentón, sal, pimienta, y un chorrito de aceite. Así absorben más sabor.
Para la salsa barbacoa, puedes usar una mezcla de kétchup, miel, vinagre, mostaza, salsa de soja y especias. Calienta y mezcla bien antes de untar.
Cocina a baja temperatura (100 °C) durante más tiempo, y al final sube el horno para dorar y caramelizar.
Tápalas con papel de aluminio durante la primera parte de la cocción para que queden tiernas, luego destápalas para que se doren.
Para que se separen del hueso, un truco: haz un corte profundo entre cada hueso antes de meterlas al horno.
¿Con qué acompañarlas?
Quedan de lujo con patatas gajo al horno o con puré de patata cremoso.
También puedes servirlas con ensalada de col o una ensalada fresca de tomate y cebolla.
Si buscas algo más especial, una mazorca de maíz asada con mantequilla es un acompañamiento ideal.
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