Arroz salteado con bacón y champiñones receta en pocos minutos
¿Te apetecen platos sencillos pero llenos de sabor? El arroz salteado con bacón y champiñones es la opción perfecta para esos días en los que quieres algo delicioso sin complicarte demasiado.
Con ingredientes fáciles de conseguir, puedes crear una comida que sorprenderá a tu paladar.
Además, esta receta es ideal para los que buscan una comida rápida y reconfortante.
El bacón aporta un toque crujiente que combina a la perfección con la suavidad de los champiñones. Sin duda, el arroz salteado con bacón y champiñones se convertirá en uno de tus platos favoritos.
Y lo mejor de todo es que puedes personalizarla a tu gusto, añadiendo o quitando ingredientes según prefieras.
¿Te imaginas disfrutar de un plato lleno de textura y sabor sin pasar horas en la cocina? Este arroz salteado es justo lo que necesitas.
Con una preparación rápida y sencilla, no tendrás que renunciar al sabor ni a la calidad.
El arroz salteado con bacón y champiñones es la receta perfecta para esos momentos en los que el hambre aprieta pero el tiempo no sobra.
Arroz salteado con bacón y champiñones receta en pocos minutos
Disfruta de un delicioso arroz salteado con bacón y champiñones, una receta fácil y rápida para una comida sabrosa y llena de sabor.
Ingredientes de la receta
- 1 taza de arroz (puedes usar arroz de grano largo o el que prefieras)
- 100 g de bacón (en lochas, cortado en tiras pequeñas)
- 200 g de champiñones frescos (limpios y laminados)
- 2 dientes de ajo (picados finamente)
- Aceite de oliva (para cocinar)
- Sal y pimienta al gusto
- 1 hoja de laurel (opcional, para cocer el arroz)
- 1 cucharada de mantequilla (opcional, para dar un toque cremoso al final)
⏱️ Tiempo de elaboración
25 minutos
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Preparación de ingredientes: 10 minutos
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Cocinado: 15 minutos
Preparación de la receta de arroz salteado con bacón y champiñones
Pon a calentar una cacerola con agua (doble cantidad que de arroz) y una pizca de sal. Si deseas, añade una hoja de laurel para dar más aroma.
Cuando el agua empiece a hervir, agrega el arroz y cocina según las indicaciones del paquete (aproximadamente 10-12 minutos). Escúrrelo bien cuando esté listo y resérvalo.
Mientras se cuece el arroz, calienta una sartén grande con un poco de aceite de oliva a fuego medio.
Agrega las tiras de bacón y cocínalas hasta que estén doradas y crujientes, removiendo de vez en cuando para que no se quemen. Una vez listo, retira el bacón y resérvalo.
En la misma sartén, si es necesario, añade un poco más de aceite de oliva.
Agrega los champiñones laminados y el ajo picado. Cocina a fuego medio-alto durante 5-7 minutos, hasta que los champiñones estén dorados y tiernos.
Una vez cocidos los champiñones, agrega el arroz escurrido a la sartén y mezcla bien. Incorpora el bacón crujiente, y sazona con sal y pimienta al gusto.
Si lo prefieres, puedes añadir una cucharada de mantequilla para darle un toque más cremoso y brillante.
Cocina todo junto unos 2-3 minutos para que se mezclen bien los sabores.
Sirve caliente y disfruta de este delicioso arroz salteado con bacón y champiñones, perfecto como plato único o acompañamiento.
💡 Consejos de la abuela para que el arroz salteado con bacón y champiñones quede perfecto
Usa arroz del día anterior: el arroz reposado tiene menos humedad y se saltea mejor sin apelmazarse.
No remuevas demasiado: deja que el arroz se dore ligeramente antes de moverlo para que coja ese toque crujiente y sabroso.
El bacón, bien dorado: fríelo hasta que quede crujiente; eso le da un sabor más intenso y contrasta con la suavidad del arroz y los champiñones.
No abuses del aceite: bastan unas gotas de aceite de oliva virgen extra o un toque de mantequilla para que todo se saltee sin quedar grasiento.
Toque final de perejil o ajo en polvo: justo antes de servir, un poco de perejil picado o ajo en polvo realza el aroma y el sabor del plato.
Puedes añadir un huevo: la abuela siempre decía que “con un huevo frito encima, todos mejoran” — y con este arroz no falla.
🍽️ Con qué acompañarlo
Ensalada fresca: una mezcla de lechuga, tomate y zanahoria rallada aporta frescura y equilibrio.
Huevos fritos o revueltos: perfectos para completar el plato y hacerlo más saciante.
Verduras al vapor o salteadas: brócoli, calabacín o espárragos combinan muy bien.
Un vino blanco suave o cerveza fría: ideales para acompañar este plato salado y aromático.
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